¿Qué es traducir?
Traducir es expresar y comprender el significado de un texto en un idioma de origen, de forma escrita o hablada, y producir el mismo texto en un idioma destino, entendible, coherente y explícito de la misma forma que el original, sin perder las ideas o esencia del primero. Según Walter Benjamin – La Tarea del Traductor: “Ninguna traducción sería posible si su aspiración suprema fuera la semejanza con el original…” Es por esto que traducir es dar a entender lo del texto origen, pero no literalmente, es el arte de decir de forma creativa y legible lo que el autor quiso decir, sin llegar a exponer ideas propias o cambiar el sentido.
¿Todos los que saben idiomas pueden traducir?
Es necesario tener una preparación para hacerlo, desde un estudio técnico, profesional hasta especialización. Se deben conocer las reglas, la gramática, ortografía, saber sobre el tema y, por supuesto, tener un alto nivel tanto en el idioma origen como en el destino. Un inconveniente al traducir es el público destino. Que sepamos español no significa que sepamos la forma de hablar, sentir o expresarse de cada uno de los países hispanohablantes; es decir, un colombiano no habla, escribe o se expresa igual a un argentino o español. Es por esto que es necesario instruirse en su cultura, costumbres y/o dialectos para poder realizar una buena a excelente traducción. Aquello que, para nosotros, como colombianos, puede ser una palabra del común, del día a día, puede mal interpretarse en otros países.
¿Google traductor nos puede ayudar?
Depende de cómo utilicemos esta herramienta podremos saber si es buena, mala o perversa. Hay que dejar claro que esta plataforma o herramienta no es la única, pero la menciono por considerar que es la más conocida y una de las más utilizadas. Usar ayudas no está mal y tampoco es incorrecto, lo que si está mal es su uso inadecuado. No tenemos el conocimiento de todas las palabras en nuestro idioma materno, mucho menos lo tendremos en un idioma que aprendimos, ya sea por gusto, por trabajo o “X” motivo; así que, usar plataformas (obviamente debemos aprender también a usar diccionarios) nos puede ayudar bastante en nuestro texto; claro está que, no es copiar-pegar y listo soy traductor. ¡NO! Es necesario saber leer y reinterpretar con palabras más acordes, coherentes y concisas. Además, es ayudarse en 1 o 2 párrafos que no se entiendan, no dar copiar-pegar a un libro entero.
¿Quiénes entonces pueden traducir?
Por pasatiempo, trabajo o por lo que sea, quien quiera dedicarse a esto, debe verle el gusto; a quien no le gusta se le complica o no lo hace bien, eso sí, aplica como en todo. Como se dijo anteriormente, se debe tener estudios, preparación y técnica para hacerlo, la afición no solo debe bastar. Además, entre más preparación se tenga, más dinero y estabilidad se puede tener (sí lo queremos ver como un negocio de vida). Quienes contratan buscan experiencia y estudios certificados y calificados, y entre más preparación se tenga, mayor será la paga. Esto funciona por palabras, horas, páginas o texto completo, solo depende de la comodidad de cada traductor o contratante. Traducir es un arte que se debe cuidar y preservar; existen herramientas que nos pueden ayudar a entender otros idiomas, pero nunca habrá una como la mente humana que le dé una coherencia y sentido que nos permita ver todo de manera correcta; no obstante, guiados por una preparación y estudios que respalden la capacidad de hacerlo correctamente.
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